Invasión Culinaria: Escondidinho con un Twist
Introducción
Imagina un frío día de invierno en Chicago, donde el viento sopla tenuemente las hojas secas y todo lo que anhelas es algo delicioso y reconfortante para calentar el alma. Ahí, en el corazón de mi acogedora cocina, surge un heroico salvador culinario: el escondidinho de mandioca con carne molida. Un plato que no solo alimenta el estómago sino también reconforta el corazón. Te contaré sobre aquella vez que decidí hacer esta receta después de un inolvidable paseo por el Millenium Park, repleto de risas y el crujir de hojas bajo nuestros pies.
📍 Ubicación: Chicago
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Ingredientes
1 kg de mandioca, como si fuera el pilar de una fortaleza
500 g de carne molida, el alma fiestera del platillo
1 cucharadita de cebolla mágica en polvo
2 tomates pelados y bailarines
300 ml de crema de leche, la nube sobre la que flota el sabor
150 g de queso parmesano, el copiloto en este viaje de sabor
Aceite de oliva, el lubricante de la fiesta
Sal y pimienta al gusto, los indispensables cómplices
Pasos
Cocina la mandioca hasta que se rinda a tu tenedor.
Sofríe la carne molida como si estuvieras en una discoteca.
Aplasta la mandioca cocida y mézclala con crema de leche, formando un manto cremoso.
Monta el escondidinho: base de carne, capa de mandioca y lluvia de queso.
Hornea hasta que el queso se dore como un atardecer carioca.